Page 53 - 01. Saga Las Cronicas De Narnia
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Ahora debemosvolveraEdmundo.Despuésdehaberlohechocaminarmucho másdeloqueél imaginaba que alguien podía caminar, la
Bruja se detuvo por fin en un oscuro valle ensombrecido por los abetos y los tejos. El niño se dejó caer y se tendió de cara
contra el suelo,sinhacernaday sinimportarleloquesucederíadespuéscontalquelodejarantendidoe inmóvil. Se sentía tan cansado que
ni siquiera se daba cuenta de lo hambriento y sediento queestaba.ElEnanoylaBrujahablabanmuybajojuntoaél.
—No—decíaelEnano—.Notienesentidoahora,ohReina.Aestasalturastienenquehaberllegado a la Mesa de Piedra.
—A lo mejor el Lobo nos encuentra con su olfato y nos trae noticias —dijo la Bruja. —Si lo hace no serán buenas noticias —replicó
elEnano.
—CuatrotronosenCairParavel—dijolaBruja—.Y,¿quétalsisellenaransólotresdeellos?Eso no se ajustaría a la profecía.
—¿Qué diferencia puede significar eso, ahora que él está aquí? —preguntó el Enano, sin atreverse,nisiquieraahora,a
mencionar el nombre de Aslan ante su ama.
—Puede que él no se quede aquí por mucho tiempo. Entonces podríamos dejarnos caer sobre esos tres en Cair Paravel.
—Aúnpuedesermejor—dijoelEnano—manteneraéste(aquídiounpuntapiéaEdmundo)y negociar.
—¡Sí!... Paraqueprontolorescaten—dijolaBruja,desdeñosamente.
—Si es así —dijo el Enano—, será mejor que hagamos de inmediato lo que tenemos que hacer.
—Yo preferiría hacerlo en la Mesa de Piedra —dijo la Bruja—. Ése es el lugar adecuado y donde siempre se ha hecho.
—PasarámuchotiempoantesquelaMesadePiedrapuedavolveracumplirsusfunciones— dijo el Enano.
—Es cierto —dijo la Bruja. Y agregó—: Bien. Comenzaré.
En ese momento, con gran prisa y en medio de fuertes aullidos, apareció un lobo.
—¡Los he visto! —gritó—. Están todos en la Mesa de Piedra con él. Han matado a mi capitán Fenris Ulf. Yo estaba escondido en los
arbustosylovitodo.UnodelosHijosdeAdánlomató.¡Vuelen! ¡Vuelen!
—No —dijo la Bruja—. No hay necesidad de volar. Ve rápido y convoca a toda mi gente para que venga a reunirse aquí, conmigo, tan pronto
como pueda. Llama a los gigantes, a los lobos, a los espíritus de los árboles que estén de nuestro lado. Llama a los Demonios, a los
Ogros, a los Fantasmas y a los Minotauros. Llama a los Crueles, a los Hechiceros, a los Espectros y a la gente de los Hongos
Venenosos. Pelearemos. ¿Acaso no tengo aún mi vara? ¿No se convertirán ellos en piedra en el momento en que se acerquen? Ve
rápido. Mientras tanto, yo tengo que terminar algo aquí.