Page 32 - 01. Saga Las Cronicas De Narnia
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—Entenderántodocuandolovean—concluyóelCastor.—Pero, ¿lo veremos?
    —preguntó Lucía.
    —Paraesolostrajeaquí,HijadeEva.Losvoyaguiarhastaellugaradondeseencontraráncon él.
    —¿Es..., es un hombre? —preguntó Lucía, vacilando.
    —¡Aslan, un hombre! —exclamó el Castor, con voz severa—. Ciertamente, no. Ya les dije que es el Rey del bosque y el hijo
delgranEmperadormásalládelosMares.¿Nosabenquiénes el Rey de los Animales? Aslan es un león... El León, el gran león.
    —¡Oh! —exclamó Susana—. Pensé que era un hombre. Y él..., ¿se puede confiar en él? Creo quemesentirébastante
nerviosa al conocer a un León.
    —Así será, queridita —dijo la señora Castora—. Eso es lo normal. Si hay alguien que pueda presentarse ante Aslan
sin que le tiemblen las rodillas, o es más valiente que nadie en el mundo, o es, simplemente, un tonto.
    —Entonces, es peligroso —dijo Lucía.
    —¿Peligroso? —dijo el Castor—. ¿No oyeron lo que les dijo la señora Castora? ¿Quién ha dicho algo sobre peligro?
¡Por supuesto que es peligroso! Pero es bueno. Es el Rey, les aseguro.
    —Estoy deseoso de conocerlo —dijo Pedro—. Aunque sienta miedo cuando llegue el momento.
    —Eso está bien, Hijo de Adán —dijo el Castor, dando un manotazo tan fuerte sobre la mesa que hizo cascabelear las tazas y los
platillos—. Lo conocerás. Corre la voz que ustedes se reuniránconél,mañanasipueden,enlaMesadePiedra.
    —¿Dónde queda eso? —preguntó Lucía.
    —Lesmostraréelcamino—dijoelCastor—.Esríoabajo,bastantelejosdeaquí.Losguiaréhacia él.
    —Pero,entretanto,¿quépasaráconelpobreseñorTumnus?—dijo Lucía.
    —El modo másrápidodeayudarlo es ir areunirse con Aslan —dijo el Castor—. Una vezque esté con nosotros, podemos comenzar a
hacer algo. Pero esto no quiere decir que no los necesitemosaustedestambién.Hayotroantiguopoemaquediceasí:

        Cuando la carne de Adán y los huesos de Adán
        se sienten en el Trono de Cair Paravel,
        los malos tiempos habrán sido desterrados para siempre.

    —Por esto —agregó el Castor—, dedujimos que todo está cerca del fin: él ha venido y ustedes también. Nosotros
sabíamos de la venida de Aslan a estos lugares desde hace mucho
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