Page 23 - 01. Saga Las Cronicas De Narnia
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—Yo pienso que Lu debe ser nuestra guía —dijo Pedro—. Bien se lo merece. ¿Hacia dónde nos llevarás, Lu?
—¿Qué les parece si vamos a ver al señor Tumnus? Es ese Fauno tan encantador de quien les he hablado.
Todos estuvieron de acuerdo. Caminaron animadamente y pisando fuerte. Lucía demostró ser una buena guía. En un
comienzo ella tuvo dudas. No sabía si sería capaz de encontrar el camino, pero pronto reconociósu árbolviejo en un lugary un arbusto
en otro y los llevó hasta el sitio donde el sendero se tornaba pedregoso. Luego llegaron al pequeño valle y, por fin, a la entrada de la caverna del señor
Tumnus. Allí los esperaba una terrible sorpresa.
La puerta había sido arrancada de sus bisagras y hecha pedazos. Adentro, la caverna estaba oscura y fría. Un olor húmedo,
característico de los lugares que no han sido habitados por varios días, lo invadía todo. La nieve amontonada fuera de la cueva, poco a
poco había entrado por el hueco de la puerta y, mezclada con cenizas y leña carbonizada, formaba una espesa capa negra
sobre el suelo.
Aparentemente, alguien había tirado y esparcido todo en la habitación, y luego lo había pisoteado. Platos y tazas, la vajilla...,
todo estaba hecho añicos en el suelo. El retrato del padre del Fauno había sido cortado con un cuchillo en mil pedazos.
—Estelugarnosirveparanada—dijoEdmundo—.Novalíalapenavenirhastaaquí.
—¿Qué es esto? —dijo Pedro, agachándose. Había encontrado un papel clavado en la alfombra, sobre el suelo.
—¿Hay algo escrito? —preguntó Susana.
—Sí, creo que sí. Pero con esta luz no puedo leer. Vamos afuera, al aire libre.
Salieron hacia la luz del día y todos rodearon a Pedro mientras él leía las siguientes palabras:
El dueño de esta morada, Fauno Tumnus, está bajo arresto y espera ser juzgado por el cargo de Alta Traición
contra su Majestad Imperial Jadis, Reina de Narnia, Señora de Cair Paravel, Emperadora de las Islas Solitarias,
etc. También se le acusa de prestar auxilio a los enemigos de su Majestad, de encubrir espías y de hacer
amistad con Humanos.
Firmado Fenris Ulf,
Capitán de la Policía Secreta,
¡VIVA LA REINA!
Los niños se miraron fijamente unos a otros.
—No sé si me va a gustar este lugar, después de todo —dijo Susana.